Aquí no hay nubes en el cielo, sino estrellas en el mar. No hay espejos donde poder mirar el reflejo de lo que dice ser o haber sido, en algún momento, una historia sin igual. El suelo parece olvidar que debe ser fuerte y mantener el peso de la experiencia y el testimonio de la vida eterna. Por él pasan los años y los siglos, los viejos y los niños, los recuerdos ya servidos, las miradas sin destino. Y siente que se desvanece, y caerá algún día cuando menos se lo espere. Aquí no hay nubes en el cielo, sino estrellas en el mar. Y una montaña que reina, pero no gobierna. Y una ventana empañada que abarca una pared empapelada ya muy deteriorada, desgastada y devastada. Y una silla de madera muy quieta que huele todavía a él. Y todo ello sin ninguna sonrisa, ninguna. 💫💛💫💛💫💛 DBQ.