Eres lo contrario a ordinario, el antónimo de simple y la antítesis de normal. Por ello te pienso de lunes a viernes, de sol a luna, y los fines de semana. Eres mar en calma, sinónimo de alma, comparación de paz. Por ello te canto en mi casa, sin que lo sepas, de noche y por la mañana. Eres la perfecta aliteración de complejo, la dilogía del bien y del mal, del cielo y del infierno. Por ello supongo que algo siento, ¿te quiero? Te quiero. Eres el epíteto más bello, una hipérbole feliz y la mejor ironía de la vida. DBQ.
Oda a la literatura y a cada palabra.