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Mostrando entradas de abril, 2018

Alas rotas

Ella tenía las alas rotas, ella lo sabía de sobra y, aún así, lo intentó. Se subió a la cima de la montaña más alta y más alejada: abrió sus alas. Y cerró sus ojos pidiendo perdón, perdón por no saber resignarse, por no querer hacerlo. Un segundo duró en el cielo: cuenta la leyenda que se enamoró justo antes de caer. Ella creyó que era real, que volaba y existía el amor de verdad. Ella, que confió en la nube, al final no supo existir más, al final no sobrevivió. Pero dicen las malas lenguas que fue feliz mientras duró aquel sueño, aquel intento fallido. Y no sé qué pensar, no sé qué hacer, no sé nada. Pobre ilusa de alas rotas, pobre niña soñadora, pobre de mí, que soy ella y ahora lo quiero intentar. DBQ.

Miedo

Me da miedo, sí, me da auténtico pavor vivir en un mundo de terror, en un mundo de violencia que no tiene corazón. Me da miedo ser consciente de que la gente muere sin motivos, que los inocentes pasan a ser enemigos y que los malos son los héroes del destino. Me da miedo saber que la calle no es un sitio seguro en muchas zonas del mundo. Me da miedo, sí, me da auténtico pavor ser ciudadana de un mundo cruel y que siembra el dolor, que busca conflictos en cualquier zona, a cualquier hora y sin ninguna razón. Y lo siento, siento no poder alzar mi voz y solo gritar con sentimientos; siento no poder hacer magia, abrir y cerrar los ojos y que todo esto se acabara. Siento que los de poder no quieran aprender de los errores de un ayer. DBQ.

Silencio de ruido

Silencio entre las cuarto paredes que antes se llenaban de gritos y de risas y carcajadas descontroladas. Silencio entre las sábanas de una cama que ya no sabe qué hace sobre el suelo de losa. Silencio que se asoma por las ventanas, que atraviesa los muros de toda la casa y se acomoda en un sillón desteñido y moribundo. Silencio, demasiada ausencia de sonido, demasiada desesperación y dolor, demasiados pensamientos rotos. Pero hay ruido, claro que lo hay. Ruido entre mis manos que crujen y estallan todos los días, a todas horas. Ruido descontrolado y cruel que se escucha a través de una piel que ya no sabe callar. Ruido en mi mente que grita sin piedad porque no entiende, porque no quiere entender que siga existiendo violencia a día de hoy. DBQ.