Mantengo mis ojos abiertos a duras penas,
no comprendo cómo,
pero sí el por qué.
Ya no queda luz natural,
el sol se ha ido,
ya no está.
Y con él se han marchado las energías,
las ganas,
el poder...
Es momento de recurrir semejante injusticia,
denunciar en voz alta esa ausencia,
pedir que vuelva nuestra estrella
con su brillo inusual,
con su inevitable naturalidad.
No quiero que una bombilla
dirija mi camino más próximo;
no quiero que lo artificial
censure lo más real.
Solo espero mantener mis ojos abiertos
aunque no comprenda cómo,
pero sí el por qué.
DBQ.
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