Hace calor en mi habitación,
mas mi piel se enfría
y se cuartea por el sol.
La bola de fuego en llamas
se asoma por mi ventana
y no saluda, ni pasa, ni calienta.
Él mismo confiesa su miedo
a dañar cuerpos ajenos,
a cantar alto y claro
que ya está muy viejo.
Sé que me mira
y me está suplicando
que le perdone
algún día cercano.
Y no me puedo enfadar,
no siento ira, sino piedad,
porque el sol se siente mal
por una convicción social.
El sol no quema,
no quiere quemar.
Solo quiere entrar
y, con sus rayos, saludar.
Prefiere preguntar
para poder tocar
pieles y cuerpos
que no le pertenecen.
El problema somos nosotros
que rechazamos el fuego
sin darnos cuenta ciega
de que el hielo...
... también quema.
mas mi piel se enfría
y se cuartea por el sol.
La bola de fuego en llamas
se asoma por mi ventana
y no saluda, ni pasa, ni calienta.
Él mismo confiesa su miedo
a dañar cuerpos ajenos,
a cantar alto y claro
que ya está muy viejo.
Sé que me mira
y me está suplicando
que le perdone
algún día cercano.
Y no me puedo enfadar,
no siento ira, sino piedad,
porque el sol se siente mal
por una convicción social.
El sol no quema,
no quiere quemar.
Solo quiere entrar
y, con sus rayos, saludar.
Prefiere preguntar
para poder tocar
pieles y cuerpos
que no le pertenecen.
El problema somos nosotros
que rechazamos el fuego
sin darnos cuenta ciega
de que el hielo...
... también quema.
☀☃☀☃☀☃
DBQ.
Comentarios
Publicar un comentario