Hoy te he perdonado la vida,
prefiero verte libre a encarcelarte
en un cofre de tesoros olvidados.
Hoy nadé para verte,
recorrí kilómetros eternos
y luché contra seres inertes.
Hoy te vi, y supe que serías tú,
la misma que me diría te quiero
y me miraría con llamativo anhelo.
Hoy te tuve entre mis manos ensalitradas,
añorando todos aquellos momentos
de tiernos y cariñosos silencios.
Y no supe amarte como pretendías,
mi querida caracola de mar,
hoy me he despedido de ti.
Hoy te he notado agrietada, mayor,
rota por el paso del tiempo;
mientras, yo sigo siendo tu niña menor.
No me pidas nunca más que permanezca
a tu lado ni a tu vera,
ahora es tu turno: te toca ser princesa.
Es hora de que vueles bajo tierra,
ayudando a tu amiga la arena
a ser nueva, joven y severa.
Yo volveré, siendo una persona sincera,
sentiré el calor del Sol bajo mis pies:
serás tú la que marque mi forma de ser.
Te llevaré siempre en mis venas,
tu recuerdo será eterno como lo nuestro,
pero hoy, amiga mía, me despido.
Te deslizo con fuerza y dolor
por la marejada de la pleamar,
te digo adiós, querida hermana,
hasta siempre, por siempre jamás.
🐚 🐚 🐚 🐚
DBQ.
Comentarios
Publicar un comentario